Nélson Insfrán volvió a ser la figura de Gimnasia en el Clásico Platense. Buen primer tiempo de Castro, Hurtado, Piedrahita y Silva Torrejón.
Dentro de las dos caras que mostró el equipo tripero, una en cada tiempo, el único que destacó en ambas fue el arquero. Insfrán fue el sostén el elenco albiazul, con dos buenas tapadas en la primera parte, y otras varias en el complemento. Además, descolgó infinidad de centros con total seguridad y manejó los tiempos del juego en fase defensiva.
Más, no puede hacer. En el gol, le patean en el área chica, ante la atenta mirada de los tres centrales que ya había puesto Flores. Puntualmente, en las narices de Morales y Giampaoli. El Mono terminó pidiéndole disculpas a la gente, por no poder salvar la victoria, pero la realidad es que todos se las deben pedir a él: desde aquella tarde de desempate en Rosario, el arquero compite cada vez más sólo y en inferioridad de condiciones. La figura de la tarde.
Además, fue un buen primer tiempo de Hurtado y Piedrahita. Ambos incisivos, verticales, solidarios en la presión y en el retroceso. Lo mejor llegó de los pies de ambos. Por eso, no fue para nada acertada su salida en el complemento. Sobre todo, la del colombiano, bastante temprano.
Por su parte, el Pata Castro se anotó con un golazo y fue quien manejó el ritmo del juego y de los ataques triperos en el primer acto. Se llevó el aprobado, hasta que se cansó. Lo mismo Silva Torrejón, que debió batallar contra Meza y Palacios por su sector, y jamás sufrió. En la primera mitad, incluso fue punzante en ataque con varios centros buenos. Hasta ahí, lo mejor del Mens Sana en la tarde clásica.