Varios puntos altos hubo en la victoria de Gimnasia en su visita a Atlético Tucumán, Lucas Castro con su calidad intacta fue la figura de la cancha. Enorme producción del pibe Facundo Di Biasi, que jugó para quedarse con el puesto.
Un verdadero triunfazo logró Gimnasia en su visita al Estadio Monumental José Fierro, luego de imponerse 1-0 a Atlético Tucumán con el gol de su goleador Rodrigo Castillo.
Claro está, para que esto sucediera, hubo un pase previo magistral que fue obra de Lucas Castro. El Pata no solo generó la situación por la que el Lobo se llevaría los tres puntos, sino que jugó un verdadero partidazo. Un pesadilla para los volantes y defensores locales que nunca pudieron frenarlo, un tipo que jugó a un toque siempre y supo encontrar los huecos para que Gimnasia generara peligro al arco defendido por Tomás Durso. Un distinto, que cuando está inspirado hay que dejarlo jugar siempre.
Otro punto alto fue el juvenil Facundo Di Biasi que tuvo una noche soñada. Con apenas 19 años jugó su primer partido como titular debido a la lesión de un compañero y lo hizo como para adueñarse del puesto. Criterioso en la marca, puso siempre bien el cuerpo y supo escuchar a Pablo De Blasis con quien terminó armando una dupla interesante para el mediocampo tripero. Terminó extenuado, pero lo dejó todo. Merecida victoria también por él.
Párrafo aparte a cuatro jugadores que lucharon como para subirse al podio. Uno de ellos Rodrigo Castillo, el autor del gol que le dio el triunfo al Lobo. Leonardo Morales fue el líder indiscutido del fondo tripero, despejó todo y jugó en gran nivel el complemento, que fue cuando más se venía el conjunto local. Como siempre lo acompañó bien su socio, Gastón Suso y mucho tuvo que ver Pedro Silva Torrejón, el dueño indiscutido del lateral izquierdo.