Gimnasia volvió a demostrar que le faltan refuerzos y en un segundo tiempo malo, terminó perdiendo frente a Estudiantes.
Ayer por la tarde se jugó una nueva edición del Clásico Platense donde el Lobo cayó por 4-1 contra Estudiantes en un encuentro donde el equipo comandado por Marcelo Méndez tuvo dos caras diferentes pero volvió a dejar en claro que el plantel tuvo muchas bajas, todavía necesita refuerzos y sobre todo jerarquía, porque allí es donde se definió el duelo de la ciudad de La Plata.
Gimnasia tuvo un buen primer tiempo, donde fue el que intentó manejar la pelota e inquieta el área albirroja aunque le costaba mucho finalizar las jugadas salvo un remate de Nicolás Garayalde. Sin embargo en los últimos minutos de los primeros 45 minutos tuvo un cabezazo de Yonathan Cabral donde Matías Mansilla tuvo una gran respuesta y de ese córner, otro cabezazo pero esta vez de Matías Abaldo se fue cerca del palo.
Sin embargo, después de esa buena performance, en el complemento cambió todo. Eduardo Domínguez movió el banco y dejó en claro la diferencia que hay entre los planteles en cuanto a las opciones porque el Pincha en cuestión de 20 minutos se puso 3-0. Con cambios por la banda de Nicolás Colazo y Benjamín Domínguez, llegaron los centros de los tantos de Santiago Ascacibar y Guido Carrillo.
Además de esto, también por un flojo retroceso de la banda izquierda y otro nuevo error de Cabral, Carrillo aprovechó una mala posición de Nelson Insfrán para el tercero. Ahí el Tripero sintió el golpe pero igualmente siguió intentando aunque cuando tuvo una clara, Mansilla le negó el gol a Castillo. A los 87 minutos David Zalazar descontó de cabeza y cuando parecía que todo terminaba con el 3-1, un penal infantil de Insfrán dejó a Leonardo Morales en el arco para que José Sosa convierta el cuarto.
Sin puntos desde que llegó el receso y con menos jugadores que antes, sumado a diferentes bajas que se van sumando fecha a fecha, el Mens Sana necesita incorporar lo antes posible pero refuerzos que puedan ayudar a modificar este presente y darle un salto de calidad al plantel que comanda Méndez.