En un partidazo, Gimnasia se impuso por 3 a 2 frente a Argentinos Juniors y logró un triunfo vital en su lucha por la permanencia además de cosechar la tercera victoria seguida en el Juan Carmelo Zerillo.
Con muchas emociones y goles a todo ritmo, en la tarde de ayer el Lobo volvió a hacer del Bosque una fortaleza porque le ganó por 3-2 a Argentinos Juniors y así demuestra estar más que vivo en la pelea por no descender. Con un doblete de Eric Ramírez y el restante de Leonardo Morales, el cuadro platense llegó a la tercera victoria seguida de local sumado a que no cae hace 4 fechas.
Con el ingreso de Germán Guiffrey por Agustín Bolívar pero la continuidad del 4-4-2, Gimnasia mostró otra cara de los últimos partidos porque le costó mucho en la primera hora del partido. Con desatenciones en la segunda pelota, sin profundidad en ataque y a un ritmo lento, el Bicho empezó a crecer lentamente y mediante córners lo metía en un arco.
Después de muchas pelotas paradas, finalmente a los 35 minutos llegó la apertura del marcador con un centro pasado, una pifia y un remate de Luciano Gondou que se metió por encima de Tomás Durso.
Sin embargo ese golpe no hundió al equipo de Leo Madelón sino que lo levantó porque a los 37 llegó a la igualdad. De manera rápida y tras un excelente córner de Pablo De Blasis, el Yacaré Morales se elevó para cabecear y poner la pelota al lado del palo. Encima el albiazul no se conformaría y en la última pelota de la primera parte, Guillermo Enrique se avivó y aprovechó un mal rechazo de la defensa roja para centrar y Ramírez de media vuelta definió de manera perfecta para poner el 2-1.
Así el Bosque enloqueció con el gol y final de la primera parte en lo que era otra muestra de carácter del equipo de Madelón como había sucedido contra Vélez y Rosario Central. Ya en el complemento a los 48 minutos nuevamente hubo un error de los centrales de La Paternal para que Ramírez quede frente al arco y ponga el 3-1.
Con la ventaja de dos goles, el Mens Sana de a poco se fue relajando y tuvo chances para liquidar el encuentro en los pies de Benja Domínguez e Ivo Mammini pero no las aprovechó y las pagó caro porque terminó sufriendo. Cuando el partido iba llegando a su final, a los 84 minutos Gabriel Ávalos se inventó un golazo de afuera del área para poner el 3-2.
Los minutos finales fueron de fricción con Gimnasia aguantando y Argentinos intentando complicar con pelotazos pero todo terminó con el pitazo de Pablo Echavarría y el desahogo de todo 60 y 118 en un triunfo vital en la pelea por no descender.
