Gimnasia jugó 75 minutos muy buenos, pero lesiones, y la jerarquía del rival lo dejarpon con las manos vacías en el cierre. El uruguayo demostró todo su nivel, mientras que Tarragona volvió al gol.
Gimnasia mereciuó mejor suerte, jugó un gran partido y mientras pudo mantener la línea de 5, hasta la salida ´por lesión de Germán Guiffrey, se notó a un equipo serio que supo controlar en todo momento las embestidas del conjunto millonario que logró ganarlo gracias a la jerarquía que tenía en el banco.
Sin lugar a dudas Rodrigo Saravia fue el mejor. Recuperó, jugó, distribuyó y fue el eje del equipo. El mejor socio de Pablo De Blasis, jugador al que extrañó debido a que no pudo congeniar de la misma manera con Lucas Castro y Benjamín Domínguez. Una gratísima sorpresa del mercado de pases y un jugador que en ningún partido mostró debilidad.
Por otro lado venía siendo un gran partido de Germán Guiffrey, quien acompañó muy bien a sus compañeros del fondo, por momentos Matías Abaldo supo ser peligroso y un dolor de cabeza para los millonarios y también valió destacar la actuación goleadora de Cristioan Tarragona. El delantero complicó siempre a los defensores del millonario y dejó la vida por darle una nueva victoria al Lobo.