En una tarde soleada, Gimnasia fue inteligente y controló el clásico platense sumando una unidad en el Estadio Jorge Luis Hirschi que fue el primero fuera de casa en lo que va de la Copa de la Liga. No pierde un derby desde el año 2019.
Gimnasia sumó su primera unidad, fuera de casa, en un partidfo que asomaba como visagra tal y como lo es el clásico platense. El desafío era duro, las de ganar estaban del lado de Estudiantes, pero el Lobo se plantó bien en territorio adverso y empató 0 a 0 estirando a cinco años su racha sin derrotas en el derby local.
En el primer tiempo fue Estudiantes quien planteó las condiciones del juego, el equipo de Eduardo Domínguez proponía pero sin tener una gran profundidad, ya que al chocar con el fondo tripero se vislumbraban lo que serían las positivas actuaciones de Guillermo Enrique, Morales, Cabral y Nicolás Colazo. Con un fondo remendado, por la lesión de Guiffrey, Madelón plantaba a su equipo a la espera de un hueco para contragolpear.
Incluso con desbordes por derecha, comandados por el uruguayo Matías Abaldo. Jugados los primeros 25 de la primera mitad “Coco” dejó pintados a los defensores albirrojos y los delanteros albiazules no pudieron concretar, tras una pelota parada un cabezazo de Cabral rozó el arco defendido por Andújar pero no mucho más logró inquietar el Lobo.
Ascacibar inquietó con un remate fuera del área, además luego de una pelota parada Tomás Durso mostró sus reflejos para desviar al corner un remate venenoso del conunto local.
Ya en el complemento, Gimnasia se paró mucho mejor. La dupla de atacantes Ramírez -Tarragona retrocedió bien para acoplarse a Abaldo, a su vez Rodrigo Saravia se encargó de recuperar para también salir jugando con sus compañeros. El ingreso de De Blasis fue fundamental para que el equipo tuviese aún más la pelota.
Con el correr de los minutos el pincha buscó más y apenas en el cierra, ya en tiempo de descuento tuvo una chance clarisima que terminó pegando en el travesaño luego de un tiro de esquina. Pero en todo momento el Lobo se supo parar en el Estadio Hirschi. Fue más inteligente, fue más preciso y en ese sentido Gimnasia llevó a la desesperación a un Estudiantes que jamás supo como entrarle.
De este modo los dirigidos por Madelón aseguraron un empate que le permite no quedar como único equipo en zona de descenso, estirar a cinco años la racha invcita en clásicos y queda invicto en lo que va de los disputados en el presente año. Ahora, a pensar en el duelo de Alrta Córdoba frente a Instituto.