Tras la derrota en el Bosque, Chirola Romero dijo basta. Y en esta oportunidad no hubo objeción aloguna. El entrenador se despidió de sus ahora ex dirigidos, de los dirigente sy se marchó del Bosque sin dar declaraciones.
Como venía anticipando este medio durante la semana, Sebastián Romero iba a tener su última chance durante la tarde de hoy en el Bosque frente a Independiente donde solamente un triunfo podría mantenerlo en el cargo, aunque esto tampoco estaba garantizado debido a una relación desgastada con la Comisión Directiva. Esto se debía a que Mariano Cowen apoyaba la continuidad del entrenador pero el resto de los encargados del fútbol (Juan Pablo Arrién, Oscar y Juan Gonzalez Arzac y Marcelo Gauna) comentaban que el ciclo estaba terminado hace rato.
Por estos motivos, a primera hora de la jornada se deslizó el rumor, nunca confirmado (válida la aclaración) de que pese a que el Lobo lograra volver a la victoria la decisión de Chirola sería indeclinable y se iría del club. Potenciandose por la llegada de refuerzo que el técnico no pidió.
Sin embargo no hubo que esperar a conjeturas porque Gimnasia perdió frente a Independiente y como se esperaba, el ídolo Tripero presentó la renuncia en el vestuario frente a los jugadores entre lágrimas y luego finalmente no dio la conferencia de prensa que estaba pactada ya que su retirada del estadio se dio a través del estacionamiento que se ubica detrás de la Platea H. De esta manera y lejos de las cámaras y los micrófonos, Romero decidió terminar su mandato en el plantel profesional albiazul aunque el ciclo parecía terminado hace rato.
A pesar de que tuvo el apoyo del hincha Mens Sana desde el comienzo, luego de a poco esa banca se fue perdiendo. Ya sea por decisiones tácticas, futbolísticas y también por resultados, los simpatizantes fueron encontrando falencias respecto a lo que se mostraba en el campo de juego pero también el mote de ídolo hacía que las criticas fueran difíciles o hasta defendidas por otros hinchas. Pero en el fútbol los resultados mandan y ya desde hace varias semanas que la decisión final de los Triperos era cortar por lo sano la relación y buscar otro entrenador.
Con muchos idas y vueltas en el mercado de pases entre lo pretendido por el cuerpo técnico y la CD, les costó mucho a las dos partes ponerse de acuerdo para incorporar jugadores y terminaron llegando caras nuevas después del 0-3 contra Talleres y sobre el cierre del mercado de pases. Entre los resultados y una relación tirante, la derrota de ayer fue el detonante para que el ciclo de Chirola se termine con números muy negativos y un Gimnasia complicadísimo con el descenso.
En un total de 37 partidos, el Lobo quedó afuera de la primera fase de Copa Argentina, en fase de grupos de Copa Sudamericana y con la soga al cuello en el descenso por la tabla anual. Ahora le quedarán 11 fechas para revertir la situación, con otro técnico y en búsqueda de aires nuevos por un camino futbolístico que se tomó a principios de este año pero que parece el equivocado.
En el recuerdo quedará por siempre la victoria por 2 a 1 frente a Estudiantes. La racha clásica que cortó desdpués de 13 años sin ganarles en el Estadio Juan Carmelo Zerillo. Aquella tarde los goles de Alan Lescano y Cristian Tarragona hicieron vislumbrar un futuro más promisorio. Pero todo quedó en ese bello y gratificante recuerdo, que el hicnah jamás olvidará.
Estadísticas
Partidos dirigidos: 37
Ganados: 8
Empatados: 11
Perdidos: 18
Goles a favor: 28
Goles en contra: 52
Efectividad: 31,53%