Gimnasia logró un buen y merecido resultado en su visita a Córdoba, pero mucho tuvo que ver la tarde goleadora de Eric Ramírez quien con dos tantos le dio la igualdad al Lobo, tras ir 2 a 0 abajo. Partidazo de Benja Domínguez y Nacho Miramón.
Partidazo de Eric Ramírez, que por segundo encuentro consecutivo volvió a jugar en su posición natural y le pagó con creces al técnico Sebastián “Chirola” Romero marcando dos goles en la visita a Talleres en Córdoba.
El primero llegó en el primer tiempo, mediante un cabezazo que dejó sin chances a un dubitativo Herrera que salió mal, mientras que e segundo tanto fue en el complemento tras una buena pelota que peinó Rodrigo Castillo, de correcta actuación.
Lo de Eric no solo fueron goles, sino también perseverancia. Llevó al equipo adelante en el peor momento del partido y no se cansó de luchar, le sentó bien el regreso al 4-4-2 del equipo y no tener que ser el encargado de peinar los centros. Temrinó exhausto por su entrega.
En otro orden, fue una muy buena actuación la de Benjamín Domínguez, quien con sus desbordes supo ser una verdadera pesadilla para el fondo rival. Generó constantemente y por el nació el centro que terminó en el primer gol de Ramírez. Además fue la manija y el contragolpe certero del equipo en el complemento, donde tvo la posibilidad de marcar e 3 a 2 en un momento, pero Herrera respondió con seguridad desviando al corner.
Por último, maravilloso segundo tiempo de Ignacio Miramón. El volante central recuperó constantemente, se soltó al ataque gracias a la presencia de Nico Sánchez para complementarto, desbordó, jugó y no cometió errores. Fue la manija del partido, y de no haber sido por los goles de Ramírez, podría hasta haber sido el mejor también.