En la noche de ayer, Gimnasia le ganó a Huracán por 1-0 en el marco de la Fecha 20 de la Liga Profesional y así volvió a la victoria tras tres partidos y en un duelo clave para tomar respiro.
Gimnasia volvió a hacerlo. Retomó la senda del triunfo, en casa, ante un Bosque repleto por la noche y sobre la hora -por cuarta vez en el año- le ganó 1 a 0 a Huracán con gol de Cristian Tarragona. Y de este modo el equipo de Chirola Romero se posiciona
El primer tiempo fue para el conjunto de Sebastián Romero que tuvo un gran arranque con la presión alta, ahogando a Huracán y siendo punzante. Así fue que un remate de Antonio Napolitano que detuvo Lucas Chaves y luego una gran jugada de Benjamin Domínguez que cedió al medio la pelota pero el remate de Alan Lescano en el punto penal fue interceptado para desviarlo al córner, fueron las chances más claras en los primeros 10 minutos.
Luego de esto, el visitante empezó a animarse un poco más en ataque pero intentando salir de contra aunque nunca logró poner en aprietos a Tomás Durso salvo un remate de Matías Coccaro que fue a las manos del portero albiazul.
Pasados los minutos de esa meseta donde el Tripero se apuraba en la creación de juego y el trámite era muy pausado debido a reiteradas faltas de los dos equipos, el cuadro platense tuvo un tiro libre poco atrás de la medialuna del área donde Lescano sacó un excelente remate pero mejor fue la atajada de Chaves para sacarla al córner. Ya sobre el final de los primeros 45, los de Romero controlaron la pelota pero no lograron volver a poner en aprietos al golero rojiblanco.
Comenzado el complemento, Cristián Tarragona tuvo un remate desde el costado pero la más clara fue la respuesta del equipo de Parque Patricios cuando Coccaro quedó mano a mano frente a Durso tras eludir a Felipe Sánchez pero el uruguayo abusó de la gambeta y se enredó al momento de definir en lo que era un golazo del número 7. A pesar de este comienzo atractivo la realidad es que el segundo tiempo fue pura lucha y muy disputado pero los dos equipos estuvieron lejos de romper el cero.
Con imprecisiones, apurándose de mitad de cancha para adelante y sin ideas para intentar convertir, el segundo tiempo fue flojo pero el fútbol es impredecible y sobre el final llegó la locura. De los ingresados con el correr de los minutos Franco Torres fue el que mejor ingresó, siendo movedizo por la banda y tras dos centros fallidos, el tercero desde la derecha fue perfecto porque le puso la pelota en la cabeza a Tarragona que de cabeza mandó el balón donde tejen las arañas abajo del palo izquierdo de Chaves para que el Bosque estalle.