Polémico empate en el clásico

Fútbol Fútbol femenino

Gimnasia fué superior durante varios tramos. Se vió un buen rendimiento en el debut de Villalobos. El pésimo accionar arbitral fué clave durante el partido.

Por Agustin Almada.

Un clásico es un partido en el que las circunstancias que acompañan a los equipos pasan a ser algo secundario. En ese contexto, Gimnasia iba a presentar a Silvana Villalobos como nueva entrenadora en la búsqueda de mayor regularidad y mejores resultados.

El partido se iba a jugar en el Country de City Bell, en una cancha que no cumplía con las condiciones pedidas por AFA para poder recibir un partido de fútbol femenino.

El principio del nuevo proceso fue superior a las expectativas. A los 4 minutos, Micaela Adorno tiró un córner desde la derecha que luego de pasear por el área Florencia Sanchez desvió al segundo palo de la arquera rival y sellar el primer gol del partido.

Con el paso de los minutos la tónica se mantuvo: el Lobo vivía cada disputa de juego como si fuera la última y ganaba las segundas pelotas, mientras que el rival no podía acomodarse y la arquera Ubal apenas tuvo una incidencia conteniendo un remate cruzado desde la izquierda.

Apenas transcurrían 14 minutos cuando nuevamente Adorno corrió sobre la izquierda pero no tan pegada a la línea lateral (como si fuera mediocampista interna), abrió para Fanny Rodriguez y esta asistió a Lali Esquivel, que anticipó a su marcadora y definió con la punta del botín para convertir el segundo gol del partido.

No parecía que hubieran mayores dificultades en el campo de juego, apenas alguna presión alta rival que podía llevar a la equivocación, pero nada más.

Cerca del final de la primera parte, la jueza del partido cobró un polémico penal luego de una dudosa mano en contra del equipo tripero. Ese penal terminó en gol luego de un remate cruzado en el que Ubal no pudo llegar pese a haber acertado la dirección del disparo.

El complemento fue más parejo que la primera mitad, pero con la particularidad de que la jueza empezó a revolear tarjetas amarillas y ante cualquier situación de partido tomaba decisiones en las que constantemente perjudicaba al Tripero.

Con el desgaste del paso de los minutos y la terna arbitral “inclinando la cancha”, el nivel de las dirigidas por Villalobos fué decayendo, y los cambios no pudieron ofrecer soluciones.

Cerca del fin de las acciones, Estudiantes aprovechó una defensa tripera sorprendentemente abierta y empató las acciones. De ahí en adelante la árbitra del partido amonestó sin sentido a las Triperas e, incluso expulsó por doble amarilla a Adorno por circunstancias que aún son imposibles de explicar.

Finalmente, el clásico quedó igualado con 2 goles para cada lado y la sensación del lado tripero de que, con algunos ajustes y una terna arbitral que no perjudicara tanto, la victoria hubiera sido posible.

En la próxima fecha, Gimnasia volverá a jugar de local para enfrentar a Ferro, que se encuentra con 13 puntos, al igual que el albiazul.