En un partido que dejó a las claras el asentamiento de Gimnasia en el torneo, Leo Morales y Tomás Durso le devolvieron seguridad al Lobo. Buena producción de los albiazules.
En una noche que quedará en el recuerdo por lo emotiva, Gimnasia volvió a la victoria de local e hilvanó su segunda victoria en fila, asentándose en la parte alta de la mitad de la tabla en lo que va de la actual Liga Profesional y golpeando en tiempo adicional a un rival duro como lo es Lanús.
Pero vale destacar que más allá del agónico triunfo tripero, del delirio que generó la victoria en tiempo de descuento, hubo una nueva correcta actuación del equipo conducido por Chirola Romero, que poco a poco pareciera haber encontrado el rumbo, aún sin una figura crucial como lo es Ignacio Miramón que jugó para la selección sub 20.
Sin lugar a dudas las figuras del triunfo de Gimnasia estuvieron en el fondo, primero con un seguro Tomás Durso que respondió en cada centro o pelota que el conjunto granate lo llamó a la acción. De yapa, en tiempo cumplido protagonizó una de las mejores atajadas del campeonato, impidiendo la caída del Lobo.
Pero además Leonardo Morales demostró porque es uno de los líderes del plantel, su seguridad le dio fortaleza a Gimnasia, que supo buscar y encontrar la victoria en tiempo adicional. De yapa le llevó seguridad a Felipe Sánchez y acompañó a un firme Matías Melluso en el que fue uno de los partidos más difíciles de su carrera.
Buen ingreso de Ivo Mammini, que junto a Ramírez supieron complementarse bien con Tarragona, que las peleó todas. Pero a destacar también lo que fue la noche de Maximiliano Comba, quien había entrado mal. Pero en la última pelota del partido metió el cabezazo que le dio el agónico triunfo al Lobo e hizo delirar al Bosque.