Leo Morales fue la base de la victoria del Lobo ante Huracán, positiva actuación de Ramón Sosa exigiendo siempre y una enorme labor colectiva para que Gimnasia volviese a ganar en Parque Patricios.
El Lobo luchó hasta último minuto para llevarse tres puntos de oro desde Parque Patricios a La Plata donde dejó en claro que desde lo colectivo, es uno de los equipos más difíciles en esta Liga Profesional y que dará batalla mientras pueda tanto en el torneo como en la clasificación a las copas internacionales. Los comandados por Néstor Gorosito siguen sumando y continúan sacando mucha ventaja con los últimos clasificados a Copas y pisa fuerte en Zona Libertadores porque ayer a la noche volvió a dejar en claro, cómo en otros partidos, que cuando no puede desde lo individual se transforma en un sacrificio grupal para conseguir los resultados.
Sin ninguna figura estelar, aunque Ramón Sosa fue de lo más destacado en ataque en el primer tiempo y comienzo del segundo pero Leonardo Morales después se transformó en una muralla que rechazó absolutamente todo y confirma que es una pieza fundamental para el armado del equipo de Pipo. Llegó con lo justo por una molestia muscular y se exigió hasta último momento para estar presente en el Tomas Adolfo Ducò. Luego el resto del equipo se complementó para sumarse a ese bloque defensivo y cortarle todos los caminos posibles a un Huracán que tiraba pelotazos aéreos pero los cambios de Gorosito funcionaron aunque desde la ofensiva, pudo haber aprovechado algunas contras para liquidarlo.