Volvió a equivocarse y se fue goleado

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Gimnasia volvió a ser goleado, tras repetir alarmantes errores individuales: concedió tres penales, todos aprovechados por su rival de turno. De no haber sido por Rodrigo Rey, podría haber sido peor.

En el Monumental, el Lobo se hundió más y confirmó que atraviesa un pésimo momento desde lo futbolístico, con errores muy graves que lo volvieron a condenar. Ante River, terminó perdiendo 4-0, un partido en el que no pasaba nada, y manejaba bien, pero un horror defensivo sumado a una mano, le dio paso al primer penal de tres, para abrir el marcador. Luego, las equivocaciones no cesaron, y el rival hizo caja. Si el arquero no hubiese tenido una buena actuación, podría haber sido mucho peor. Se viene el clásico.

El partido comenzó parejo, con el equipo de Pipo ordenado, achicando espacios y tratando de salir rápido buscando a Carbonero o Tarragona. Este último, tuvo un cabezazo que mandó por arriba, tras gran pase de Muro. Pero el propio juvenil, de buen partido igualmente, tocó el balón con la mano involuntariamente luego de un nuevo yerro de Gerometta, quien rechazó hacia el medio. Enzo Fernández cambió penal por gol, para el 1-0. El segundo, tras un desacople enorme en defensa, y la filtración de Barco, quien fue derribado por Rey. Julián Álvarez aumentó cifras justo antes del entretiempo.

Para el complemento, Gorosito mandó a Enrique y Leyes a la cancha en lugar de Cecchini y Gerometta, ambos tocados físicamente. Justamente el juvenil lateral, le cometió infracción a Álvarez dentro del área tras una jugada confusa. Poco le importó a Juan Fernando Quintero, que entró desde el banco y marcó el 3-0. El cuarto, ya en tiempo de descuento, a través de Braian Romero, que aprovechó un quedo defensivo total para definir ante Rey. Previamente, el golero albiazul sacó tres chances muy claras de gol para el local.

Así las cosas, la excursión a Nuñez se tiñó de negro. Por cómo llegaba el tripero y por quién era el adversario, un resultado así podía preverse, pero lo que sorprendió, y caló hondo, fue la forma: errores infantiles, otra vez, condenaron al equipo y le dieron la llave de la victoria al rival. Que encima, no te perdona. Gimnasia regaló tres penales: imposible ganar, sea quien sea el que esté enfrente.

Los jugadores volverán a trabajar el martes, pensando en el Clásico ante Estudiantes, el domingo 16:15 en el Bosque. Habrá que esperar la evolución de los sentidos (Enrique y Morales también) y ver qué cambios analiza el técnico. El Lobo sumó un punto de los últimos doce, sufrió seis penales en misma cantidad de partidos en el torneo, y es el equipo más goleado del certamen. Hay mucho por mejorar.