En un partido no apto para cardíacos Las Lobas vencieron 3 a 2 a Boca en condición de visitante (28-26, 23-25, 20-25, 26-24 y 15-11) y se clasificaron a la final de la Copa Metropolitana frente a Vélez.
Fue difícil, cómo se preveía desde un principio. Hubo que aplicar sangre, sudor y lagrimas. Incluso cada cuarto ganado por Las Lobas conllevó el doble de esfuerzo, pero el objetivo fue cumplida. Gimnasia venció a Boca 3 a 2, luego del tie break, y se metió en la final de la Copa Metropolitana.
El equipo formó con Tati Vera, Isis Di Cristófano, Victoria Cataldi, Paz Tolosa, Brenda Graff, Rosa Reinoso y Virginia Granado. Ingresaron Camila Giraudo, Agustina Mascara y Valentina Bianchi.
El primer set fue para Las Lobas, que sufriendo mucho lograban cerrarlo por 28 a 26. En lo que dejaría a las claras que el partido iba a ser disputado. Pero se recompuso el local, “primero hay que saber sufrir” reza un inolvidable tango y Gimnasia por poco pierde el segundo set (23-25) , pero sufre demasiado el tercer (20-25). Algo que generó que Las Xeneizes cometieran el peor de los errores, dar por muertas a Las Lobas.
Se recuperó Gimnasia, con los saques de Tati Vera, y la imparable noche de Rosa Reinoso (34 puntos, máxima anotadora) se comieron a las locales quedandose con el set por 26 a 24. Y llegó la hora del tie break. Con la confianza obtenida tras ponerse 2 a 2 y el peso de la historia a cuestas, las dirigidas por Marcelo Silva apabullaron a Boca. Fue 15 a 11 y delirio tripero.
De este modo Las Lobas jugarán la final este sábado, frente a Vélez y en condición de visitante. Un pasito más chicas, vamos por la gloria.
Foto: Prensa Gimnasia