El arquero de Gimnasia fue fundamental para sostener al equipo en los momentos donde la pasó mal. El gol rival, donde no tuvo responsabilidad, tomó forma luego de otra excelente atajada del golero albiazul, que más no pudo hacer.
Al Lobo le costó sostener el nivel mostrado en los primeros veinte minutos, es por eso que, por momentos sufrió el partido. Promediando la primera parte, Unión comenzó a crecer y puso a trabajar al ex Godoy Cruz. Primero, rozó una pelota que tocó el travesaño y salió al córner. Luego, se estiró dos veces sobre su izquierda para desviar tiros cruzados, y en uno de esos rebotes, llegó el gol Tatengue. No pudo hacer nada más.
En el complemento, el anfitrión intentó liquidar pero el santafesino volvió a volar para desviar otro remate cruzado a media altura. En él, el tripero se sostuvo cuando no pudo generar en ataque, y le agradeció que la diferencia en su momento no fuese mayor. Más allá de eso, Germán Guiffrey y Matías Melluso también completaron un buen encuentro. Sobrios, firmes en la marca y en el caso del zaguero, rápido en cada cruce para subsanar errores colectivos con su velocidad.
No fue mala la primera mitad de Carbonero, y Barrios también se lleva su mención por haber convertido nuevamente, en la única jugada en la que quedó mano a mano. Está claro que la igualdad en el 15 de Abril no dejó mucho en materia ofensiva, pero contó con buenas actuaciones desde lo defensivo, que posibilitaron que la derrota parcial, no fuese más amplia en algún momento. En eso, Rodrigo Rey fue el mejor de Gimnasia.