Paolo Duval Goltz fue el punto más alto de la tarde noche en el Bosque en base a su firmeza habitual. Buenas producciones de Matías García, Marcelo Weigandt y un muy buen ingreso de Brahian Alemán.
En un partido trabado, con muchas cuestiones en juego y dos equipos firmes enfrentándose el mejor, el que nunca falló fue el capitán Paolo Duval Goltz. Impasable, líder absoluto de la defensa y del equipo. Puro corazón. Cara visible de un grupo que días atrás estaba destruido desde lo anímico, hoy por hoy con justicia celebra la merecida clasificación.
Párrafo aparte merecen los partidos de Matías García, desequilibrante, incansable y el responsable de las ofensivas del equipo dirigido por Martini y Messera. Jugó en todas las posiciones cuando Gimnasia estuvo con uno menos, le faltó el arco.
Los desbordes y la polifuncionalidad del Chelo Weigandt, más el interesante ingreso de Brahian Alemán fueron otros de los puntos por los cuales Gimnasia vivió una buena noche en el Zerillo y se metió entre los 12 mejores de la Copa Diego Armando Maradona.