El caso de Jan Carlos Hurtado parece interminable. Viajes por doquier, ofertas que son, otras que no y presiones por todos lados. Mientras tanto, el jugador sólo corre alrededor del campo…
La situación de Hurtado se torna agotadora y merece un final medianamente acorde a un cierre que pueda servirle a Gimnasia. Que sí, que no… El segundo viaje de Pellegrino a Italia, por ahora no surgió efecto y todo sigue siendo una verdadera incógnita.
Su entorno no lo ayuda. Que Europa, que Italia, que Sampdoria, o sino Boca. Y claro, Gimnasia tampoco. No logra concretar la venta deseada, los viajes de Pellegrino no fueron productivos y todo es un gris total.
Mientras tanto, la única oferta concreta es justamente la de la entidad de La Ribera, que ofreció 5 millones de dólares brutos por el 100% de la ficha del venezolano, lo que arrojaría 2.1M limpios para Gimnasia. Y se reitera: hoy, el único ofrecimiento sobre la mesa.
En este sentido, Hurtado volvió al plantel de tripero tras 20 días de ausencia. No había vuelto porque se preveía que sería vendido antes: no pasó. Y ahora? El delantero sólo trota alrededor de los campos de juego viendo como sus todavía compañeros juegan al fútbol y se amigan con la pelota tras una exigente pretemporada. El venezolano? Hace dos meses que no juega oficialmente, no entró en contacto con el balón ni hizo fútbol desde su regreso a Estancia Chica y dicho contexto es desfavorable para absolutamente todas las partes.
El tiempo corre, Boca presiona para recibir una respuesta, Gimnasia necesita el dinero lo antes posible pero a su vez desea venderlo al mercado europeo. Claro, el cual no tiene prisa porque recién cierra ¡el 2 de septiembre! ¿Cuál será el futuro de Jan? Sólo el tiempo lo dirá…