En un partido infartante con todos los condimentos, Gimnasia venció a River en los penales tras igualar 2-2 en los 90 minutos. Faravelli y Silva marcaron los goles albiazules.
El Lobo lo hizo. Tachó a los dos monstruos y ya está en la definición de la Copa Argentina frente a Rosario Central, el próximo jueves en Mendoza.
El trámite fue realmente no apto para cardíacos, con un inicio favorable al Millonario que lo concretó con un tiro libre del Pity Martínez a los 25′. Sin embargo, el conjunto albiazul se repuso rápidamente y tres minutos después, después de un mal rebote de Armani aprovechó Faravelli para empujarla debajo del arco y poner el 1-1.
Pero no todo sería eso en la primera parte. Sobre el cierre del acto inicial, Bonifacio fue expulsado por doble amarilla y las cosas se ponían cuesta arriba de cara al complemento.
Y justamente el comienzo del segundo tiempo fue aún peor, con un Pratto que se filtró entre los centrales y venció la resistencia de Alexis Martín Arias para poner el 2-1 en apenas 2′.
Pero el Lobo no se resignó y fue. Aún contra las adversidades y un Tello que dirigió muy favorablemente para la banda. A los 8′, Pinola le propinó un claro codazo a Coronel en el área, el juez lo vio y lo expulsó, pero insólitamente no cobró penal cuando el córner ya se había ejecutado mientras el árbitro marcaba lo contrario.
Minutos después, y nuevamente desde la esquina llegaría el gol del definitivo 2-2. Ayala levantó un córner precioso y mejor aún fue el cabezazo de Santiago Silva para dejar sin chances a Armani y decretar el resultado del juego.
En el final, Gimnasia aguantó y llegó a la serie de penales. Allí, prevaleció la hombría tripera y con los penales convertidos por Silva, Licht, Hurtado, Guanini y Guiffrey se metió en la finalísima.
Foto: Prensa Copa Argentina