Gimnasia no hizo un buen partido, pero lo ganaba con gol de Faravelli y luego de resistir persistentes embates gasoleros tenía el triunfo en el bolsillo. Sin embargo, Temperley llegó al empate a dos minutos del final y el Lobo sigue sin poder salir victorioso fuera de casa.
No fue bueno el partido del equipo de Sava. Careció de intensidad, de presión y de generación de fútbol, todo lo que sí había tenido en la anterior presentación.
Aún así, luego de un primer tiempo chato y con pocas situaciones, el Lobo se puso en ventaja a los 10′ del complemento, cuando Faravelli recuperó el balón en tres cuartos, cedió para Alemán y este devolvió para el rosarino, que con una gran ejecución la puso en un ángulo y abrió el marcador.
A partir de allí, Gimnasia comenzó a replegarse, más aún con el ingreso de Licht por Pereyra. No obstante, la superpoblación defensiva no fue eficiente y Martín Arias salvó la ropa en reiteradas ocasiones.
Pero tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompió, lamentablemente ya en el cierre. Corrían 43′ en el reloj cuando Scifo levantó un centro que sobró a todos y encontró a Ozuna por atrás, que con un certero zurdazo venció la resistencia de Alexis y decretó el 1-1 definitivo.
En el final, el tripero pudo tener la victoria en los pies de Alemán y luego del ingresado Barrales, pero ambos fallaron en la concreción de la jugada y el Lobo se fue con la sensación amarga de un empate en el epílogo, aunque ganar hubiera sido mucho premio para un equipo que no jugó para nada bien.