Y un día llegó el debut de Lautaro Chávez. En una noche deslucida y con derrota frente a Banfield, se dio la presentación oficial en Primera para el jovencito delantero correntino, que cumplió su gran sueño de llegar a la élite del fútbol.
“Soy un chico al que le gusta jugar a la pelota”, “Mi sueño es llegar a la Primera de Gimnasia”, fueron las declaraciones de Chávez a este medio luego del último clásico que jugó en su categoría (Séptima) en 2017, en una mañana que se despachó con un triplete.
La noche que tanto añoró llegó para ‘La Joya’ de Lavalle (Corrientes). No fue el partido ideal, ni mucho menos, pero nunca olvidará cuando Sava lo mandó a la cancha a los 35 minutos del segundo tiempo ante Banfield y en el Estadio del Bosque.
Sí, y en ese puñado de minutos, Lautaro supo demostrar talento, desfachatez y hambre de gloria. Ahora será tiempo de darle tiempo, ni más, ni menos. Y comprender que es complemento y no solución, porque apenas cumplió 17 años hace un mes atrás.
Y así fue nomás. Con la camiseta número 17, su físico delgado y la cara de lo que realmente es, un niño, Chávez logró lo que tanto soñó en Lavalle, luego en Goya y por último en la pensión tripera, donde vivió durante casi dos años, alejado de su familia y sus afectos cuando llegó con apenas 15 vueltas al sol de la mano de Darío Ortiz.