El Departamento de Fútbol de Gimnasia decidió que Sebastián Romero no continúe en Gimnasia ya que Mariano Soso no lo tendrá en cuenta. El caso de Lucas Lobos se encuentra en suspenso. OPINIÓN.
Día triste en Gimnasia. Sin lugar a dudas el fútbol es un deporte que mueve pasiones en el Club y más cuando se habla de ÍDOLOS. El jueves por la tarde-noche, Roberto Depietri, Secretario Técnico de la institución, se comunicó con Sebastián Romero para hacerle saber que no será tenido en cuenta por Mariano Soso en la próxima temporada. Cada técnico tiene sus gustos futbolísticos, la libertad y la potestad de decidir quién puede adaptarse a su juego y quién no. Evidentemente Chirola no encaja en su juego, pero la gravedad está en la decisión que tomó el Departamento de Fútbol.
Desde cualquier punto de vista, la decisión ya tomada y comunicada no tiene sentido. La forma en la que fue manifestada es un destrato hacia el jugador. Romero no merecía que la misma haya sido mediante una llamada telefónica. El caso Lucas Lobos tendría un destino similar, pero será informado una vez que el ex enganche de Tigres, Toluca, Cadiz y Selección de México regrese de sus vacaciones. La resolución final será expresada la próxima semana.
Los dirigentes del Departamento de Fútbol no entendieron nada. Analicemos los aspectos que pueden componer esta resolución:
-Futbolístico: Mariano Soso no los tendrá en cuenta. Con Gustavo Alfaro pasó lo mismo y terminaron jugando ambos. Son símbolos, ídolos, nunca pueden quedar afuera en la conformación de un plantel. A los juveniles les inspira entrenar con ellos. Chirola transmite vitalidad, con 39 años es de los primeros en llegar al entrenamiento y uno de los últimos en irse. Es el reflejo del sentido de pertencia. Lobos, la calidad pura. El que triunfó en el exterior y día a día lucha con una lesión en su rodilla. Desde lo técnico, los pibes aprenden mucho viéndolos. Para el afuera, Romero siempre dio la cara cuando el equipo anduvo mal. Lobitos, por su forma de ser, más callado, hacia adentro animó al plantel.
-Económico: Los salarios no son excusas. Según lo que pudo averiguar este medio, Romero estaba dispuesto a cobrar poco por quedarse y Lobos ya hace un año venía haciéndolo. Igualmente, el trabajo que ellos hacen no tiene precio, más allá que Gimnasia está por encima de todo y de todos.
-Político: Durante las elecciones, los dirigentes expresaron dos pilares fundamentales para su gobierno: infraestructura y las divisiones formativas. Es reiterativo, pero el aporte que hacen Romero y Lobos para los juveniles es increíble. Transmiten valores, experiencia, fútbol y pasión. No renovarles es sacarle a los jugadores de inferiores dos ejemplos del fútbol, que se criaron con Timoteo Griguol. Primero, se contradicen desde lo formativo y segundo, desde lo político. Son ídolos. Quedar como los que los echaron, es hacer “la gran Walter Gisande”. Va a generar malestar sacar al 10 y el 17. Los dirigentes terminaron golpeados con la movilización del Bosque y hoy toman esta decisión cuando tenían encaminada la continuidad de Rinaudo.
-Personal: Son ídolos. Merecen quedarse. Buena calidad de gente y humildad ante todo. Los están haciendo irse por la puerta de atrás. Al finalizar el campeonato les dijeron que los querían y hoy no coinciden los hechos con aquellas palabras. Romero terminó jugando los últimos partidos de titular, dejando todo, y siendo de los puntos más altos. Lobos, en tanto, con sed de revancha por cómo terminó. Dejar otra imagen para la gente, jugando con la camiseta que ama, era un desafío personal.
Dentro de la cancha, cada vez que juegan Romero y Lobos generan algo especial. Una pisada del oriundo de Olmos es un aplauso de todo el Bosque, y Chirola jugando con el corazón, también. Los dirigentes están a tiempo de cambiar de decisión. La resolución actual no tiene ni pies ni cabeza. Es de caballero admitir que se equivocaron. El reloj marca que aún pueden revertir la imagen de personas que “no entendieron nada”.
Por Cristian Barresi – @CrisBarresi