El lunes por la noche, en la previa del empate entre Gimnasia y Temperley, el ídolo tripero Guillermo Barros Schelotto participó en el reconocimiento a José Perdomo.
No fue una noche más en el Juan Carmelo Zerillo. El lunes, más allá del empate entre Temperley y Gimnasia, hubo presencias que marcaron a fuego la historia mens sana. Uno sin lugar a dudas es el del goleador José Battle Perdomo, quien hace 25 años anotó el gol del Terremoto, y el otro, el Mellizo Guillermo Barros Schelotto, sin dudas el mejor o uno de los mejores jugadores que el hincha vio en estos casi 130 años de vida. Autor de goles en clásicos, campeón de la Copa Centenario, pícaro, gambeteador y socio del Decano de América.
Su presencia no pasó inadvertida. El Mellizo, junto a su hijo, llegó al Juan Carmelo Zerillo por el estacionamiento, se vio y abrazó con Perdomo, pasó por el vestuario local saludando a los miembros de la Comisión Directiva y al pasar dejó la frase de la noche: “Siempre es lindo volver al Bosque y encontrarse con viejos conocidos”. Guillermo, volvía a su casa. En el reconocimiento al uruguayo, el Mellizo se hizo a un lado y muy emocionado y sonriente, le entregó la camiseta de Gimnasia.
Luego del partido, el Yagui Fernández habló con Tiempo de Fútbol (FM Classique 106.5) y al ser consultado por la visita de su ex compañero Guillermo, dijo: “No me lo crucé al Mellizo, pero estuve con él y Pata Pereyra en el hotel cuando Boca jugó con nosotros. Hablamos de Gimnasia. Ojalá que pronto dirija acá, sería muy lindo. Es hermoso verlo a él en el Bosque”.
Por Cristian Barresi – @CrisBarresi
Foto: Pablo Villarino