A mediados del 2016, agrupaciones pertenecientes a distintos clubes empezamos a juntarnos preocupados por la crisis del fútbol argentino y el debate que instalaron dirigentes deportivos y funcionarios de nivel nacional, acerca de la posibilidad de implementar las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) como única salida a la crisis.
En otras partes del mundo, este modelo generó más problemas que soluciones. Un ejemplo de ello es que, quienes se convierten en “dueños” de los clubes cambian los escudos, la identidad, el estadio y traen un capital muchas veces proveniente del lavado de dinero. Una de las premisas de la lógica empresarial enuncia que si no es redituable, simplemente se cierra o se vende a un mejor postor. El ejemplo de Chile es claro: en el 2005 se aprobó la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas y todos los clubes del país trasandino fueron obligados a dejar de ser Asociaciones Civiles. Actualmente en ese país, hinchas organizados luchan por volver al modelo anterior para tener poder de decisión y que la ganancia no se la lleven los capitales golondrinas que invirtieron allí.
Los grupos que empezamos a motorizar la Coordinadora, intercambiamos sobre los manejos de la vida social, política y deportiva de nuestras instituciones, donde en general se destacan las gestiones irresponsables, la poca participación de los socios/as y la no representación de minorías dentro del Gobierno. Lo que intentan hacer algunos dirigentes es afirmar que estos problemas sólo se pueden resolver transformando los clubes en Sociedades Anónimas.
El lanzamiento del espacio fue el 29 de noviembre con una charla-debate en el Hotel Bauen de Buenos Aires y contó con la participación de Pablo Alabarces, Ángela Lerena, Fernando Signorini y Gustavo Veiga. Además de las exposiciones, se debatió acerca de la necesidad de luchar por una profundización del carácter popular de las instituciones más allá del fútbol profesional, así como apuntar a democratizar los clubes promoviendo una mayor injerencia de los socios. Estamos convencidos además, que el camino privatizador nos llevará al cierre de las disciplinas que no generen ganancia en términos económicos.
Mientras tanto avanza de manera cada vez más firme la Superliga, cuyo estatuto definitivo todavía es una incógnita pero que sin lugar a dudas será un torneo de elite, donde el reparto del dinero de televisación va a ser todavía más desigual y seguirá ahogando a los clubes con menos recursos para que la única salida posible sea la privatización o el gerenciamiento.
Por todo esto es que en Gimnasia desde la Agrupación 10 de Diciembre, junto al Movimiento Popular Tripero Horacio Casco e hinchas independientes, apostamos a que crezca esta iniciativa a partir de campañas informativas y junta de firmas en el Bosque, como así también volanteadas en diferentes puntos del país con todos los grupos que formamos la Coordinadora de Hinchas, la cual cuenta con representación de cada vez más agrupaciones culturales y políticos de clubes de todo el país.
Todos los grupos que la integran comparten esta visión e intentan dar el debate cada uno en sus espacios de intervención, pero sabiendo que estas problemáticas nos afectan a todos y que juntos podemos hacer fuerza para que los socios sigamos siendo los dueños de los clubes.
Por PabloMaltz – @PabloMaltz