Sin lugar a dudas, uno de los puntos más positivos de Gimnasia en este 2016 ha sido la aparición de jóvenes de la cantera, que aportaron soluciones y se terminaron ganando el lugar haciéndose piezas claves dentro del equipo.
A la hora de buscar los puntos altos del Lobo en este 2016, se termina encontrando a jugadores que se formaron en las divisiones juveniles triperas y hoy son una grata realidad dentro del equipo de Primera.
Sucede que durante el año que se está por terminar, hubo varios debut’s en la máxima categoría, y no sólo eso, sino que también muchos de estos futbolistas se afianzaron en el primer equipo y hoy son piezas fundamentales dentro del mismo.
Los primeros casos fueron los de Luciano Perdomo y Matías Noble, quienes tuvieron que saltar al campo de juego de un momento a otro luego de las recordadas trompadas del verano. Allí, los pibes salieron a poner la cara y se ganaron un lugar en la consideración de, por aquel entonces, el técnico Pedro Troglio.
Luego, con la llegada de Gustavo Alfaro, ambos se lograron afianzar aún más, convirtiéndose Noble en jugador titular y Perdomo en una alternativa más que válida para suplantar a Rinaudo. Lamentablemente, el volante zurdo sufrió una dura lesión ante Rosario Central, y estuvo fuera de las canchas por mucho tiempo. La superó y regresó, pero su mejor versión seguramente se verá recuperada tras la pretemporada venidera. Y en el caso de “Puchi”, se tornó en un jugador preponderante para el andamiaje del equipo, e incluso parece que con el regreso de Rinaudo compartirá el medio con Fito y se mantendrá entre los titulares.
Además, el flojo nivel del ya ex arquero Enrique Bologna, le permitió a Alfaro apostar por Alexis Martín Arias, quien sin lugar a dudas, ha sido uno de los mejores jugadores de Gimnasia en este segundo semestre, con partidos de alto vuelo en su nivel que le permitieron fortalecerse indiscutidamente como el golero titular del Lobo.
Otro caso es el del defensor Manuel Guanini, que durante la última pretemporada supo ganarse el lugar, y si bien ya había debutado con Troglio, se solidificó con la llegada de Alfaro, que apostó fuerte por él y lo incluyó en la mayoría de los partidos, incluso en los determinantes, como en el clásico ante Estudiantes desplazando a Ramos o las series de Copa Argentina.
Además, los jóvenes Juan Ignacio Silva y Nicolás Contín tienen una gran consideración dentro del cuerpo técnico, y lograron asomar en el último juego del torneo, teniendo ambos una auspiciosa presentación. En el caso del volante central, pudo meterse en el banco y los concentrados por sobre Miloc durante gran parte del semestre, mientras que el delantero, luego de superar una lesión muscular, jugó como titular ante Godoy Cruz y hasta se anotó en la red.
Sin lugar a dudas, el camino es éste. Con jugadores de suelo propio, todo será mucho más fácil. Acompañados por importantísimos referentes como Lucas Licht, Sebastián Romero, Fabián Rinaudo y Lucas Lobos, los pibes seguirán creciendo y lograrán hacer un Gimnasia competitivo y por sobretodas las cosas con un sentido de pertenencia pronunciado.
El desafío para el próximo 2017 será ese, el de fortalecer la propia materia prima, mechada por los “viejitos” que marcarán el camino a estos jóvenes que asoman y prometen ser aún más de lo que son hoy.
Por Manuel Surasky – @ManuSurasky
Fotos: Ágata Natale