Gimnasia volvió a jugar mal y cayó ante Newell’s por 1 a 0. La expulsión de Guanini le salió cara y lo único positivo en la tarde rosarina fue el regreso oficial de Lucas Lobos, que jugó 8 minutos.
Todo lo bueno que mostró e insinuó en el comienzo de la temporada, el Lobo lo perdió. Volvió a jugar mal, carece de peso ofensivo y ante un Newell’s que no hizo demasiado, cayó por 1-0.
El primer tiempo se tornó aburrido, chato y con pocas situaciones de gol, aunque en el primer cuarto de hora el Lobo sufrió bastante, a punto tal que Alexis Martín Arias con un par de buenas intervenciones salvó a Gimnasia de la caída de su arco.
Con los minutos, los de Alfaro se acomodaron en el juego, los desacoples defensivos del comienzo cesaron y se vio alguna buena intención en ataque, sobretodo con un disparo de afuera del área de Imperiale que salió cerca del palo derecho defendido por Pocrnicj, aunque no mucho más que eso.
En el complemento, las cosas se hicieron cuesta arriba de arranque. A los 3′, Baliño expulsó a Guanini por una fuertísima infracción sobre Formica, para algunos en una decisión apresurada del juez, aunque difícil de reprochar.
Con el hombre de menos, Alfaro cambió a Faravelli por Ramos para acomodar el fondo, pero el poco peso ofensivo que tenía el Lobo pasó a ser nulo y sólo fueron pelotazos para Mazzola (y luego para Vegetti).
Gimnasia trató de aguantar, Martín Arias lo salvó hasta donde pudo pero sobre 31′ el Lobo mordió la lona. Centro de Advíncula, nadie cerró y llegó el puntazo de Figueroa para abrir el marcador.
Una vez que Newell’s consiguió la ventaja, todo fue del local, el arquero tripero lo dejó con vida pero en ningún momento el Lobo estuvo cerca de la victoria. Sólo hubo tiempo para el emocionante regreso de Lobos y fue final en Rosario.
Ahora, para Gimnasia se vendrá el crucial encuentro ante Racing por Copa Argentina el próximo miércoles, partido en el que para ganar y pasar de fase, tendrá que tener un cambio radical en su nivel y el juego, porque de esta manera, será muy difícil.