Luego del triunfo ante Defensores de Cervantes, Agustín Farese conversó en exclusiva con triperomaniacos.com.ar y dejó sus impresiones sobre: el último encuentro, su actuación personal y el próximo rival que se le viene al conjunto de Copiz.
Tuvieron que pasar seis fechas para que el Lobo vuelva al triunfo. Ocurrió ante uno de los candidatos en un muy trabajado encuentro que requirió de esfuerzo e inteligencia. “Para nosotros el partido fue una final y lo jugamos como tal; se notó en cada disputa de balón. Si podíamos tirarnos a trabar con la cabeza nos tirábamos, cada pelota robada se gritaba como un gol y hablando de eso, cada gol se grito con el alma. Hicimos un buen planteo y llevamos a Cervantes a cometer errores que ni ellos esperaban. Supimos ser inteligentes en todo aspecto, tanto a la hora de atacar como a la hora de esperar. Ellos movían bien la pelota, si le jugábamos al golpe por golpe íbamos a salir perdiendo. Estos partidos se juegan más con la cabeza que con los pies y eso fue lo que al final dio sus frutos”.
En referencia a la importancia de este triunfo, Farese no dudó en afirmar que: “Sirve muchísimo para lo anímico, tanto en lo individual como en lo grupal. Veníamos de hacer un buen partido contra Camioneros y, por fallos arbitrales, se nos escapó el partido. Sabíamos de lo que éramos capaces y creo que contra Cervantes quedó demostrado que estamos mas vivos que nunca”.
En cuanto al festejo y al delirio que se provocó pos triunfo el “9” Albiazul justificó: “No todos los días se ganan partidos así al segundo. Pero nosotros tenemos un único objetivo que es la permanencia en la categoría. No nos desviamos de eso y estas cosas son las que a uno lo hace estar más convencido que hay equipo para dar pelea hasta el final”.
El pivot fue la figura marcando tres de los cuatro tantos -el restante fue de Bernachea– y dándole la victoria agónica al elenco Tripero. Sobre su actuación, se mostró alegre y sentenció: “Todos en algún momento soñamos tener un partido así. Si bien los goles se venían dando, el final no estaba siendo del todo feliz. Sabía que en algún momento se iba a dar; no así, haciendo semejante locura como la de cabecear para atrás faltando tan poco para que termine el partido. Jamás lo hubiese pensado. Pero tengo un ángel que desde arriba me ilumina en cada partido, mi abuelo, el cual llevo tatuado en el brazo y al que le agradecí por haberme puesto en ese lugar, en ese momento, faltando 14 segundos para provocar semejante alegría”.
En la próxima fecha, Los Guerreros tendrán un duro escollo cuando reciban a Asturiano, quien tomó lugar de Defensores de Cervantes en la segunda posición. “Para poder dar una nueva sorpresa hay que seguir trabajando duro, entrenando, dando todo. Obtener un buen resultado servirá para no despegarnos de nuestro objetivo y para sacarnos otra espina que tenemos, que es la de sumar puntos en casa. Siguiendo con el buen rendimiento que venimos teniendo los resultados llegan, no hay que bajar los brazos nunca. Al final siempre hay recompensa”.
Por Gonzalo Velazco – @GonzaVelazcoL
Foto: Ágata Natale