CON EL SELLO DEL DT

Editorial Fútbol Fútbol profesional

Basado en el orden, la disciplina táctica y la actitud innegociable, el arranque de temporada del Lobo tiene un sello claro de su entrenador. Partido a partido, el “made in Alfaro” crece y se hace notar.

Con tres victorias en las que no se recibieron goles y se marcaron cinco tantos, el equipo albiazul tuvo un arranque inmejorable desde los resultados, clave para poder armar, con paciencia pero a su vez con confianza, el nivel deseado.

En lo que respecta al rendimiento, Gimnasia ha demostrado un orden marcado, aún teniendo, en el partido con Vélez, un hombre de menos los 90 minutos. Con un equipo nuevo -aunque con muchas más variantes-, el futuro asoma alentador, porque en muy poco tiempo, los futbolistas capitalizaron de muy buena manera la idea de su entrenador, cuestión difícil de lograr.

Con la solidez defensiva como bandera, el Lobo suma puntaje ideal en el torneo y pasó una nueva fase de Copa Argentina, a sabiendas de que si logra dejar su valla en cero, tendrá altas chances de ganar, porque de mitad de cancha para adelante tiene jugadores que llegan al gol a menudo.

Si bien Alexis Martín Arias fue una de las grandes figuras en este comienzo, Gimnasia va encontrando su columna vertebral y sabe, como hace tiempo no sucedía, disimular  y muy bien sus falencias.

Quizás, la deuda aún se encuentre en lo que respecta al juego aéreo, cuestión a la que Alfaro le da mucha relevancia y que en estos partidos no se le ha sacado provecho y además, en algún momento se ha sufrido en defensa, principalmente en el primer encuentro ante Instituto.

En este comienzo, hay grandes noticias y apariciones. Ante todo, los resultados, y luego, el nivel superlativo de Alexis Martín Arias, lo útil y comodín que es Imperiale y el regreso a su nivel de Niell.

Todas estas cuestiones tienen un porqué: Gustavo Alfaro. La confianza que le dio a Martín Arias resultó vital, el ojo que tuvo para traer a Imperiale e incluirlo en una posición que no le era habitual, el voto de fe para con un Niell que parecía relegado, y, como, entre otras cuestiones, ha sabido mejorar el aspecto defensivo en los andariveles, porque tanto Oreja como Licht, no han tenido mayores inconvenientes sobre sus bandas o con los pelotazos largos que parecían repetidos con cada uno de los rivales que había que enfrentar.

Aún falta mucho y seguramente quedan puntos por mejorar, pero el sello del entrenador comienza a notarse y aún más el convencimiento de sus dirigidos, punto vital y determinante para lograr el funcionamiento ideal. Gimnasia no será despampanante, no brillará, y hasta algunos hablarán de mezquindad, pero por este camino y respetando el libreto impuesto por el entrenador, habrán mayores chances de éxito.

 

Por Manuel Surasky – @ManuSurasky

Foto: Ágata Natale