RÍO, CON SANGRE AZUL Y BLANCA

Editorial

Los Juegos Olímpicos de Río llegaron a su fin, y con ellos, culminaron las participaciones de los deportistas argentinos que elevaron la bandera nacional ante los ojos del mundo. Ahí, bien en alto, estuvieron nuestros atletas Triperos, los que supieron representarnos de la mejor manera.

El certamen más importante del planeta culminó este domingo con una ceremonia que reunió a todas las delegaciones, en donde a su vez, se le dió el punta pié inicial a la próxima cita Olímpica, Tokio 2020. Con tres de Oro y una de Plata, la delegación argentina obtuvo cuatro medallas, igualando su mejor marca, como la del año 1948. Es por esto que Río 2016 quedará en la memoria de cada uno de nosotros.

Como no podía ser de otra forma, ahí estuvieron presentes los Triperos. Si, representantes nacionales con sangre azul y blanca, en donde cada uno dio lo mejor, en lo que le tocó hacer.

Entre nuestros representantes encontramos a Lisandro Magallán, quién formó parte de la selección de fútbol. “Licha”, surgido en la inferiores de nuestro Club, actualmente jugador de Boca Juniors, se desempeñó como lateral derecho del conjunto dirigido por el Vasco Olarticochea, que quedó fuera en primera ronda.

Formadas bajo el ala de Alicia y Paula Casamiquela, encontramos a nuestras Lobas vestidas de Panteras. Tanya Acosta y Josefina Fernández fueron parte del plantel femenino de Vóley que  consiguió su primer triunfo en toda la historia de un Juego Olímpico (3 a 2 sobre Camerún). Y junto a Andrés Esper, quién se desempeñó por muchos años como preparador físico del Club y estuvo sentado en el banco de Irán, son toda una satisfacción para una de las principales disciplinas que fomenta el Club.

Hernán Casamiquela, sinónimo de vóley y de Gimnasia. De 3900 árbitros iinternacionales, sólo 20 fueron testigos y parte del aconotecimiento en Río. Hernán fue uno de ellos, por lo que se convirtió en el primer árbitro de la Federación Metropolitana de Vóley en ser convocado a una Olimpiada, y cuarto a nivel Nacional. Todo un orgullo para nuestra instritución y para la ciudad.

Y como olvidarnos de Gonzalo García y Manuel Álvarez, quienes supieron estar en nuestro Club, para luego convertirse en los ayudantes del cuerpo técnico de Sergio Hernández en la Selección Argentina de Básquet, que despidió y supo disfrutar por última a vez a la Generación Dorada.

Estos juegos han finalizado. Hoy, a falta de cuatro años para Tokio 2020, se inicia un nuevo camino largo y de preparación, en donde claro está, Gimnasia puede y podrá seguir aportando atletas y representantes si mantiene una buena base como institución. El desafío está, y esperemos, estar a la altura.