A días de viajar a Río de Janeiro para participar como árbitro en los Juegos Olímpicos, Hernan Casamiquela dialogó en exclusiva con triperomaniacos.com.ar acerca de la convocatoria, su trayectoria como árbitro y el amor por el lobo.
Es el primer árbitro de la Federación Metropolitana de Vóley en ser convocado para un juego olímpico y el cuarto en la historia a nivel nacional. En esta oportunidad será el único representante argentino que impartirá justicia en los JJOO de Río en esta disciplina. “Entre 1600 árbitros internacionales que hay en el mundo eligieron a 20 y entre ellos estoy yo. Me tomó de sorpresa porque sabía que la cosa era difícil y no me tomó de sorpresa porque la esperaba después de 33 años de arbitraje, uno espera, en la vida de un deportista (un árbitro también es deportista) uno siempre aspira a más”, afirmó respecto a la noticia de la convocatoria.
En cuanto a las expectativas dijo “llegué y ahora quiero más, siempre quiero más y si puedo dirigir la final, mejor. En realidad no porque si dirijo la final es porque no llega Argentina, uno antes que nada es argentino y de hecho si yo estoy allá es porque Argentina está bien, hay buen nivel. Entonces que esté argentina en la final sería fantástico y si no que esté yo en la final también”.
Durante los últimos meses Hernan Casamiquela viajó a Japón, Rusia y Tailandia para realizar la preparación que, asegura, es exigente ya que los 20 árbitros convocados tienen un nivel muy parejo. Además de pruebas físicas y de reglamento se sumó la tecnología challenge, similar al ojo de halcón de tenis, que incluye toque de red y faltas. “Tenemos una preparación exigente, hace dos días llegué de Tailandia, antes había estado en Japón y en Rusia y venimos de preparación dura. En el vóley ahora se aplica tecnología nueva que por un lado está bueno y por otro no. Está bueno porque te ayuda un montón y no está bueno cuando le pifias mucho, si pifias mucho challenge te miran como diciendo “este es medio gil”. Por suerte venimos bien con eso, venimos con un 97 por ciento de aciertos arbitrales, se viene bien. Nos estamos preparando bien, ahora paré hasta el primero que me voy a Río”.
Desde hace 11 años se desempeña como árbitro internacional y segura que “esta convocatoria me agarra en un momento maduro, la verdad que me siento muy bien muy tranquilo porque los resultados se están dando vengo dirigiendo finales, semifinales eso quiere decir que estoy en un nivel bueno”. Y en cuanto al trabajo en Río “son 8 partidos por día y hay 20 árbitros, hay 4 árbitros por partido así que por lo menos dos partidos por día, masculino y femenino. Va a ser intenso, como la preparación”.
“Con este apellido no zafas ni del vóley ni de Gimnasia, es una herencia linda” , comenzó Hernan ante la pregunta acerca de Gimnasia. “Cuando yo estaba en la panza de mi vieja ella jugaba al vóley acá, después me traía a los entrenamientos. Cuando iba a la escuela venía y hacía los deberes acá, es mi segunda casa y de chiquito hice todos los deportes que se te ocurran fútbol, vóley, básquet, handball, rugby y tenis. Menos rugby y handball hice todo acá en Gimnasia”.
Su trayectoria en la disciplina en la que se desempeña hoy tiene también su historia: “En el vóley tuve dos etapas una a los 11 y otra a los 15 que dejé cuando Gimnasia dejó de practicar vóley masculino y me fui a Banco provincia, pero no quería vestir otra camiseta así que me fui. A partir de ahí mi vieja me convocó para que la ayude, en ese entonces tenía 19 años fui el asistente de ella durante mucho tiempo, agarrando las divisiones inferiores de Gimnasia”.
“Lo del arbitraje no lo decidí yo, hubo un época en el año 83 donde había pocos árbitros en la Federación. Mi papá era vicepresidente de la Federación Metropolitana y mi hermana estaba acá entrenando; sacaron un comunicado en la Federación que cobraba la mitad del arancel si el club enviaba un árbitro y me dijeron que vaya. Le empecé a tomar el gustito y me empezó a ir bien, cada vez mejor; en realidad tuve mucha suerte y mucha mala suerte porque en el arbitraje era el hijo del vicepresidente y siempre si yo dirigía un partido importante era porque era el hijo de. Así que la lucha fue brava pero acá están los resultados, igual yo me encargaba no de tapar el apellido siempre me sentí orgulloso pero yo tenia que tener mi nombre propio, se hizo de a poco con sacrificio y con trabajo”.
Sostiene que Gimnasia tuvo y tiene todo el peso en el objetivo logrado “yo aprendí todo acá si no hubiese sido por Gimnasia yo no estaría ahí de eso no hay duda. Hay mucha gente para agradecer y hay mucha gente que siempre me apoyó el que más me apoyó ya no esta mas hace un año que se fue en cierta forma esta en la cabeza siempre y el día que esté en Río va para él y si dirijo la final también va para él. Además está mi vieja y mi hermana misma la familia, está Gimansia toda”, concluyó otro de los triperos que tendrá su participación en los JJOO, llevando el nombre del club a los más alto.
Por Jessica Noguera @noguerajessy
Foto: www.fivb.org