Gimnasia tenía todo para ganarlo frente a Independiente, pero el Lobo terminó empatando 3 a 3 ante el Rojo. Doblete de Meza que la rompió, y Oreja, los goles del conjunto de Gustavo Alfaro, que ya se despidió de la pelea.
El conjunto albiazul quería seguir haciéndose fuerte y buscaba confirmar la enorme victoria conseguida en Rosario la fecha pasada, jugando frente a Independiente en el Bosque para seguir con chances al menos de manera matemática.
Y todo pintó bien, porque Gimnasia tuvo un soñado arranque. A los 5′, Maxi Meza agarró la pelota sin dudar en un tiro libre cerca de la medialuna y la colgó del ángulo superior izquierdo, para hacer estéril el esfuerzo de Campaña y así poner al Lobo 1-0.
Pero el conjunto de Alfaro no aflojó, y cerca del cierre, a los 42′, Bou tiró un centro preciso para la cabeza de Rasic, que la bajó para Meza que pisando el área como un delantero, definió de manera eficiente ante la salida del arquero rojo y puso a Gimnasia arriba por 2 a 0.
Sin embargo, en un error recurrente y muy reciente como ante Godoy Cruz. El Lobo se durmió, y confiado por el resultado, se encontró 1-2 tras una corrida de Martín Benítez y segundos después, una distracción insólita tras un córner terminó con Vera empujándola sólo debajo del arco para igualar las acciones en 2.
A partir de allí, el equipo albiazul reaccionó, manejó las acciones y pasó a merecer la victoria más allá de las ingenuidades que lo llevaron al empate, y el premio llegó a cinco del cierre. Rinaudo tomó un rebote, asistió a Licht que tiró un centro venenoso conectado por Niell, Campaña sacó un pelotón pero el rebote le quedó a Oreja, que andaba por el área y puso al triperío 3-2 arriba.
Cuando la cosa parecía cosa juzgada, nuevamente tras un córner y ya en tiempo de descuento, Leandro Fernández anticipó de cabeza en el primer palo y con un gran testazo, terminó decretando el 3-3 final.
Así las cosas, nuevamente horrores defensivos privaron a Gimnasia de la victoria, siendo éstos trámites de encuentros los que sirven como baño de realidad para demostrar porqué lamentablemente no le dio la nafta al Lobo para dar pelea hasta el final.
En el cierre del torneo, los conducidos por Alfaro intentarán quedar lo más arriba posible y redondear una muy buena campaña, la cual de no haber sucedido tantos errores individuales y defensivos las cosas podrían haber marchado aún mejor. Queda River, Copa Argentina ante Deportivo Madryn -un gran anhelo del plantel- y el cierre con Colón en 60 y 118, para terminar con un semestre ciclotímico y con tantos puntos positivos como negativos.