Gimnasia obró una alucinante victoria en el Bosque. Con diez, por la expulsión de Faravelli en el primer tiempo, logró imponerse por 1 a 0 ante Olimpo con un agónico tanto de Facundo Oreja sobre los 42 minutos. Costó más de lo esperado.
El débil Olimpo le hizo fuerza al Lobo, con un bloque defensivo difícil de romper, sumado a un Gimnasia impreciso y con pocas luces.
Tal es así, que el primer tiempo se dio tal cual le convenia a los bahienses, ya que se tornó aburrido, chato y con escasas situaciones de gol, siendo un cabezazo de Míguez y un buen disparo de Bou lo más relevante de los 45′ iniciales.
Y más aún favoreció el trámite al visitante cuando en el cierre de esa primera etapa, Faravelli vio la amarilla dos veces en dos minutos, en sendas decisiones apresuradas de Loustau que le complicaron el partido al Lobo.
En el complemento, que contó de arranque con la inclusión de Noble por Mendoza, Gimnasia luchó incansablemente, con un despliegue físico realmente enorme. El conjunto albiazul resistió los embates del visitante, esperó los momentos propicios para lastimar y corrió una y otra vez.
Ese esfuerzo, terminó dando sus frutos. Porque sobre los 41′, salió un balón largo de Noble para el otro ingresado, Medina, que guapeó, le ganó a Parnisari y mandó un centro bombeado, para que atrás de todos y por sorpresa, aparezca la cabeza de Facundo Oreja para empujar a gol y abrir la cuenta en el epílogo.
En los últimos minutos, con la seguridad de Bologna y la firmeza del fondo, el equipo de Pedro Troglio aguantó y se quedó con los tres puntos en casa.
Foto: Ágata Natale