En un nivel general bajísimo, el salteño Javier Mendoza, además autor del gol, fue de lo mejorcito del Lobo en una tarde-noche para olvidar rápidamente. Varios de los futbolistas albiazules se llevan un importante desaprobado.
Yair Bonnín (5): Un par de buenas intervenciones, pero no mucho más. No logra destacarse y siempre le marcan. Dejó dudas en el primer gol.
Facundo Oreja (4): Su labor no fue buena. Tuvo que jugar gran parte del partido como lateral izquierdo y volvió a sufrir en demasía jugar en dicho andarivel.
Maximiliano Coronel (5): El mejor de la defensa. Obró un par de cierres preponderantes en el complemento.
Óliver Benítez (5): El misionero también cumplió. No desentonó y se lo nota mucho más cómodo jugando como central.
Lucas Licht (-): Poco para ser calificado. Se retiró a los 15′ de partido tras una molestia muscular.
Roberto Brum (5): Se sintió solo en la mitad de la cancha al compartir el anillo medio con un compañero de pésimo estado físico. Mejoró su producción al quedar sólo en la mitad de la cancha, con algún que otro buen pase entre líneas.
Omar Pouso (3): Sigue quedando en evidencia su muy mala condición física. Nunca aplicó marca férrea y se lo notó impreciso las pocas veces que tuvo contacto con el balón.
Jorge Rojas (3): Un partido flojo más, y van. Sigue decepcionando.
Ignacio Fernández (3): Otro partido en el que a Nacho se lo vio definitivamente mal. Impreciso, a veces hasta pareciendo desganado, lo del 8 tripero fue flojo. Se perdió un gol increíble que hubiera sido el 2 a 0 y hubiera cambiado de cuajo las acciones.
Javier Mendoza (6): Siempre para adelante, habilidoso y atrevido, el salteño fue lo único bueno del Lobo en la derrota en Santa Fe. Merece seguir entre los titulares.
Antonio Medina (5): Luchó más de lo que jugó e hizo lo que pudo en una posición que le es ajena.
INGRESARON
Ezequiel Bonifacio (3): Muy floja producción de Boni. Tenso, sin pasar al ataque, increíblemente impreciso y muy mal en la marca.
Walter Bou (-): Entró para darle aire al ataque, pero aportó poco y nada.
Horacio Tijanovich (-): Era la otro arma de ataque que había en el banco. Tampoco hubo mayores respuestas en el entrerriano.