Con una leve ventaja a favor del Tripero, el Lobo visita a Banfield para seguir sumando y mantener un invicto de cinco encuentros ante los del sur de la provincia.
El primer partido entre Gimnasia y Banfield fue por el torneo de 1916. El Lobo hizo su presentación en la máxima división de la Asociación Argentina de Football y en la 4° fecha visitó al Taladro en la cancha de Peña y Arenales. El partido se disputó el 20 de abril de 1916, y el Lobo se quedó con la victoria por 2 a 0 con los goles de Ricardo Arrúa y Ángel Bottaro (36PJ) quien fue el goleador tripero en dicho torneo.
Ese fue el primer enfrentamiento de los 14 partidos que Gimnasia y Banfield disputaron durante los años del amateurismo, y el primero de los 112 que disputaron desde 1916 a la fecha. En total, el Lobo lleva 42 partidos ganados ante el Taladro con 140 goles a favor, mientras que el conjunto del sur ganó 38 (139GF). Empataron en 32 oportunidades.
En el Florencio Sola disputaron 57 partidos: Gimnasia obtuvo 17 victorias (64GF), igualó en 13 oportunidades y cayó 27 veces(88GC).
El Lobo lleva cinco encuentros sin caer ante Banfield con tres victorias y dos empates. Además, suma dos partidos sin conocer la derrota visitando al Taladro con una victoria en el torneo de la B Nacional 2012/2013 y un empate por el Apertura 2010.
Luego del empate 0 a 0 en el Apertura 2010, Gimnasia consiguió tres victorias consecutivas: 2 a 0 en el Clausura 2011 con goles de Claudio Graf (11PJ/2GC) y Alejandro Capurro (35PJ/4GC), 1 a 0 por el torneo de la B Nacional 2012/2013 con gol de Lucas Licht (233PJ/22GC) de penal, y victoria en el Florencio Sola también 1 a 0 con gol de Matías García (86PJ/9GC). El último encuentro entre ambas instituciones finalizó 1 a 1 con gol de Facundo Oreja (112PJ/1GC) para el tripero.
La última derrota fue por el torneo Clausura 2010 donde cayó por 3 a 2 en cancha de Banfield con goles de Rubén Ramírez en dos ocasiones y Sebastián Fernández para el local. Denis Stracqualursi (46PJ/6GC) y Marco Pérez (27PJ/11GC) descontaron para el equipo de Diego Cocca.
¡Oooooreja Oooooreja!
El último enfrentamiento entre Gimnasia y Banfield podría pasar desapercibido tranquilamente. Un 1 a 1 en el Bosque y no mucho más. Sin embargo tiene una cuota especial, un agregado diferente a la de cualquier otro empate.
Facundo Oreja lejos está de ser un jugador indiscutido por sus cualidades futbolísticas. Es uno de esos jugadores con un corazón enorme. Uno de esos jugadores con una entrega increíble, con un plus de ventaja sobre el resto. Uno de esos jugadores que saben suplir muy bien las deficiencias futbolísticas con una entrega hasta a veces desmedida.
Y es por eso que todos los hinchas de Gimnasia recordarán el 15 de noviembre del 2014. Porque fue un día distinto más allá del 1 a 1 agridulce que dejó el partido. Pocos imaginaban que en esa tarde soleada de primavera, el Marplatense en vez de tirar el centro, iba a decidir engancharle al lateral y sacar un latigazo de zurda para que la pelota se clave en el ángulo derecho del arco defendido por Servio. Un gol que quedará en la retina de muchos.