En la tarde del Juan Carmelo Zerillo se desarrolló el evento solidario por Maximiliano Kondratriuk que tuvo figuras, goles y muchas emociones en el final.
El evento comenzó a las 16.15hs. con un show del equipo de baile Valeria Archimó, esposa de Guillermo Marín, y luego abrió paso al fútbol y a los reconocimientos hacia Maxi bajo la conducción de Julián Weich y Andrés Pagani.
Con la presencia de casi cuatro mil personas comenzó el plato fuerte de la tarde. El partido de fútbol, por un lado Gimnasia Actual con: Navarro; Oreja, Barsottini, Coronel, Noble; Troglio, Brum, Nacho Fernández; Medina, Mazzola y Meza. Por el otro los Amigos de Maxi: Monetti; Sanguinetti, Masuero, Ruggeri, Pautasso; Gustavo Barros Schelotto, Mussis, Rinaudo, Guillermo Barros Schelotto; Francescoli y Niell.
El partido fue entretenido, con el final del primer tiempo por 3-2 a favor de un Gimnasia que se lució en cuanto a jugadas combinada, los goles fueron de Maximiliano Meza, Nicolás Mazzola y Antonio Medina. Mientras que por los Amigos de Maxi lo hicieron Enzo Francescoli, luego de un centro perfecto de Guillermo Barros Schelotto, y el Mellizo Gustavo. Ya en el complemento hubo varios cambios, ingresaron varios juveniles, amigos de Maxi y hasta el Volador, barra brava de Gimnasia que tuvo la potestad de jugar cuando otras tres mil personas y tanto pudieron haberlo hecho también. Solo él pudo, inexplicablemente. El partido terminó 3-3, el gol del empate para los Amigos de Maxi lo anotó un intacto Turbo Vargas.
El evento se cerró con un video emotivo con mensajes de la familia de Maxi, Chirola Romero, Enzo Francescoli entre tantos con mensajes alentadores para el ex jugador de Villa San Carlos, Atlanta y San Martin de San Juan. Por último Gabriela Pochinki cerró la noche cantando Honrar la Vida, despertando aplausos y llevando a los hinchas triperos a corear un unánime “Maxi tiene aguante”, que llevó al ex defensor tripero a emocionarse hasta las lágrimas. Solo quedó espacio para los aplausos, y los fuegos artificiales.
Una gran noche se vivió en el Juan Carmelo Zerillo, que como siempre, tuvo a un Lobo Solidario, a hijos pródigos de la institución que le brindaron su apoyo a un hermano, a profesionales solidarizándose con un colega, y a los hinchas brindado su amor y aliento a un Maxi que continuará su lucha. Pero habiendo cumplido un sueño, y sabiendo que no va a estar solo.