La nota de Alejandro Fabbri, “El formato es una excusa” (1), donde expresa que en el período 1927-1930 en el fútbol argentino ya hubo torneos con más de treintaclubes, fue el disparador que me llevó a revisar esa etapa. Y claro, fue un gusto releer sobre el torneo del año 1929.
Suele ocurrir, ante la instalación de un tema de agenda mediática, que olvidemos algunas cuestiones. Nos aturda y confunda “la ola” repetitiva, que salgamos de la misma habiendo tragado un poco de arena y con algún oído tapado. Cuando pasa eso, recuerdo el dicho de un español, ex cura, director del colegio secundario al que asistí, que nos proponía “criterio propio” al decirnos: “Dónde va Vicente? Donde va la gente”.
Durante meses, casi en masa, tanto la prensa escrita como radial opinó (opina) en sentido contrario al “nuevo torneo de 30” equipos de AFA. Votado, en vida de Julio Grondona, por todos los representantes de los clubes, pero inconsulto con los socios respectivos. Esas opiniones sobre el formato se sostenían en suposiciones, versiones y especulaciones. Partían de preconceptos. No se fundaban en certezas o información, porque aún no estaba confirmada la estructura y, al mismo tiempo, se desarrollaba la discusión entre las partes, con intereses políticos y económicos muy diferentes.
Como al pasar, se ninguneaba el carácter federal del mismo, la columna vertebral, para insistir en dos argumentos: 1–“En ningún lugar del mundo se juega así, con tantos equipos…” (Llegué a escuchar por radio, generalizaciones del tipo: “Qué queremos inventar los argentinos…!? Y leer: “Somos tercermundistas desde hace más de medio siglo, por tanto a no jugar a los sorprendidos.”) 2– “Cómo van a solventar los clubes el costo de los traslados, ante la lejanía de Buenos Aires con algunas sedes?”. (Vale recordar nuestra participación en el Nacional B, jugamos abarcando desde Misiones, Corrientes y Jujuy, hasta Brown de Madryn).
Es cierto, existen también otros argumentos, no abro aquí juicio de valor por la forma de la competencia, prefiero analizarla después de haberla visto jugar. Es insólita sí, la actitud de los dirigentes de la actual AFA, diseñando algo, que al año comienzan a desarmar. Pero, todo indica que existe una “transición”, y nada será permanente, hasta el nuevo mandato que determinará el sucesor de Luis Segura. En un principio, me gusta retornar al torneo largo, de menor inmediatez, y más federativo. Similar a los antiguos campeonatos “Nacionales”. (Cuando se jugaban, Metropolitano y Nacional).
En síntesis, el tema de fondo no es la forma, es la distribución de la plata. De ese tema se cuenta poco al público, oyente o lector. No trato de incorporar el debate, sobre quiénes deben realizar el aporte, si el Estado o los privados. Ese, es otro tema. Mezclar temas, no aporta, confunde. Dejo una sola pregunta; ¿qué hubiese pasado con Gimnasia si la distribución del dinero en los 90, hubiese sido más pareja, como lo es hoy? En esa década, obtuvimos tres sub-campeonatos, peleando principalmente con Boca y River, a quienes las empresas privadas destinaban casi todo el capital a invertir.
Retomando el argumento de la “cantidad de equipos”, y la pregunta: Qué queremos inventar…? Pienso en Gimnasia, es lo que me ocupa, ya que fue campeón por primera vez con ese formato. Y quiero alertar; no vaya a resultar ahora que consideren un disvalor a la Copa Estímulo, porque se jugó con más de 30 participantes. Los torneos pueden ser “malos” por infinidad de cuestiones; organizativas, falta de rigor y seriedad administrativa; pero no son “per se malos” por la cantidad de equipos que los integren. (2)
El Torneo de fútbol de 1929 fue organizado por la Asociación Argentina Amateur de Fútbol (AAAF) entidad FIFA, se jugó con 35 clubes, sin descensos, en dos zonas (Par e Impar) una de ellas con 18 y la otra de 17 conjuntos. Gimnasia; que integró la Impar de 18 equipos junto, entre otros (3), a: River, Lanús, Rácing, Huracán y el clásico rival; ganó su zona con: 17 PJ – 14 PG – 0 PE – 3 PP – 33 GF – 12 GC. Siendo invicto de local, fue el equipo que más sumó en el torneo, 28 puntos (se otorgaban dos puntos por partido ganado). Los grupos se integraron según la ubicación, par o impar, en la tabla de posiciones del torneo anterior, el de 1928, que se jugó con 36 equipos, y un sistema de “todos contra todos”.
En la otra zona, la Par, empataron en 27 puntos Boca y San Lorenzo, debiendo definir el pasaje a la final en otro partido (no se definía con penales, ni alargue). Después de dos empates, recién en un tercer partido, ganó Boca 3 a 1 y clasificó a la final con Gimnasia, que los tuvo que esperar. River, el segundo de nuestra zona con 27 puntos (4), debía jugar por el tercer puesto con San Lorenzo, pero los de Boedo se retiraron del certamen (Habían jugado tres partidos seguidos con Boca).
El 13 de octubre por la 6ta fecha, en 60 y 118, Gimnasia le ganó a River 1 a 0, con gol de Pancho Varallo. El 29 de diciembre de 1929, debió jugarse en 57 y 1, Gimnasia visitaba al clásico rival, pero el Lobo ganó los puntos porque el otro equipo no se presentó a jugar, abandonó (5).
El campeonato comenzó el 21 de junio de 1929, el tiempo en definir la zona empatada, llevó a jugar la final al año siguiente, el 9 de febrero de 1930 en Alvear y Tagle (estadio neutral, la antigua cancha de River). Ese día Gimnasia fue el campeón, al ganarle a Boca 2 a 1, con dos goles de Martín Maleanni, por dos asistencias con “centro atrás” de Ismael Morgada (el goleador del equipo con 12 tantos).
También el 9 de febrero de 1930, pero en cancha de Lanús, la Reserva (Intermedia) de Gimnasia derrotaba a Boca y también obtenía el campeonato en esa división (6)
La obtención del título fue el resultado de un proceso, que comenzó en el sub campeonato de 1924; con la nueva cancha del bosque, a partir de la continuidad del plantel y con jugadores de la región (7), y llegó hasta el Expreso de 1933.
Las dos veces que Gimnasia fue campeón, el torneo se jugó sin tabla general. Por Zonas, la “Copa Estímulo” de 1929. Con sistema de llave, la “Copa Centenario” en 1994. Podríamos arriesgar entonces, para el Lobo lo importante no es el torneo largo o corto, de 20 o de 30. No es el tamaño, es el formato.
A 20 años del último, desmitifiquemos, que el próximo torneo…es en dos zonas.
04/12/2014 – Jorge Babaglio – socio n° 4024 – @joralba57
Notas:
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El formato es una excusa, nota A.Fabbri; Página web: 442.perfil.com
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El torneo del año 1926 se jugó con 26 equipos, en 1927 con 34, en 1928 con 36, en 1929 con 35 y en 1930 con 36.
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Equipos y posiciones finales de la Zona Impar: Gimnasia y Esgrima La Plata 28 puntos, River Plate 27, Lanús 24, Rácing Club 24, Almagro 21, Talleres RE 19, San Fernando 17, Colegiales 17 (ganador del ascenso 1928), El Porvenir 17, Estudiantes LP 16, Tigre 15, Argentino del Sud 15, Bánfield 14, Huracán 13, Atlanta 11, San Isidro 9, Estudiantes BA 8, Platense 7.
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Palmo a palmo, Gimnasia y River, disputaron su zona. Con los millonarios, existía una rivalidad originada desde los inicios de la práctica el fútbol. En 1905, Gimnasia, River y Rácing, se inscribieron en la División III de la Argentine Football Association.
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El partido debía jugarse el 22 de septiembre de 1929, el diario “El Argentino” del 19 de septiembre de ese año dice: “La suspensión fue resuelta a raíz de una cuestión promovida por el Club Atlético Estudiantes”. La AAAF reprogramó el partido para fin de diciembre; la bibliografía consultada no explica el abandono de ese día.
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En el año 1929 el Club obtiene otros logros importantes: La Tercera de rugby asciende de categoría y el básquet se consagra campeón.
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Felipe Scarpone, Enrique Felices, Miguel Curell (Ensenada), Ismael Morgada (Berisso), Antonio Palomino, Francisco Varallo (La Plata), Jesús Díaz (España), Martín Maleanni, José M. Minella (Mar del Plata), Ignacio García (La Plata) Evaristo Delovo.