La espera fue extremadamente larga, y finalmente llegó. Facundo Oreja se vistió de crack y marcó un verdadero golazo de zurda. La alegría no pudo ser completa.
88 partidos pasaron para que llegue el gol del lateral derecho tripero. Valorado por su enorme esfuerzo en cada partido, el hincha soñaba con el gol del rubio pelilargo, ese que llegó sin chapa y hoy se ha vuelto un baluarte en el equipo albiazul.
Finalmente, en una tarde a pleno sol, en el Bosque y ante Banfield, llegó el tan ansiado gol de Facundo Oreja, que enfiló para el ataque y cuando vió el espacio, remató de zurda y la pelota se colgó de un ángulo, para dejar sin chances a Gaspar Servio y provocar el delirio de la gente, que ensordeció a todos al ritmo de “Oreeeeja, Oreeeja…”
Sin lugar a dudas y pese a que la alegría no pudo ser completa porque el Lobo no ganó, todos los triperos salieron del Estadio del Bosque con una mueca de sonrisa en la cara por el gol de “Nirvana”.
Por Manuel Surasky – @ManuSurasky